El humor nos libera de la exigencia: Maestr@s y madres más liberados.

FORMACIÓN CON HUMOR: Si te sonrío me importas,cercanía profesional.

 

La exigencia es una de las palabras que llevamos grabadas a fuego en diverdos aspectos de nuestra vida, a todos nos pasa en mayor o menor medida lo que más me apasiona en la vida que es desencadenar naturalidad en las personas.

«El humor nos permite estar de modo flexible, tienes que quitarte los miedos a fracasar. Experimenta»»

Gracias a este grupo de maestr@s por entrar en los juegos, en las reflexiones, por dejaros sentir y por entender humor y profundidad en la comunicación cotidiana, hasta una maestra jugando se cayo de culo, perder el control para experimentar lo que sienten los niños creo que es importante, por eso nos cuesta en ocasiones entender su euforia y su PRESENTITIS, estar siempre en el presente, vaya gozo para los adultos seria esto.

 

Experimentar el juego, en primera personas como adultos y entender que es un disfrute y un aprendizaje para los niños,a los adultos nos hace disfrutar más de la vida, , rebajar el nivel de exigencias como he dicho al principio y entender que lo simple, lo sencillo es importante para la vida, tengamos la edad que tengamos para no caer en

una seguía de diversión, algo peligroso en lo personal y laboral, que en mi opinión van de la mano.

Los maestr@s dejais un rastro muy fuerte en los niños que serán adultos y repetirán en muchas ocasiones

vuestras enseñanzas desde la educación más formal a la emocional, esa no se olvida nunca.

Espero tengais siempre un motivo de aliento motivador para dejar lo mejor de vosotros, pero sin exigencias, siendo vosotros mismos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El trabajo sin tanta exigencia y con más cercanía, afecto y corazón tiene que empezar por el atuoconocimiento para poder transmitir a otros tu serenidad y claridad.

Eso me llevo de Bolaños de Calatrava, grácias al grupo de maestr@s tan entregados.

 

El efecto bienhumorado sigue su camino.

GRACIAS a laura la culpable de  estas jornadas, por creer en proyectos que rompen un poco con lo establecido y por ser atrevida, por recogerme y hacer un viaje lleno de risas y de confianza en tan poco tiempo, y a Miriam por hacerme todo fácil, divertido y con soluciones en todo momento con lo aburrido de todo el trabajo burrocrático, a Jesús un conserje que me emocionó contándome lo que hacía por los niños, apasionado del arte y de contarlo con pasión y humor, es capaz de ponerse un traje de cualquier personaje para llegar a los niños… eso es pasión.

Os dejos estas fotos final de grupo y de maestros que se colocaron su gorro o embudo de cocina, ante sus alumnos, seguro que ya lo harian antes, pero me hace ilusión ver maestros sin complejos y que se divierten.