Vuelvo en esta ocasión a Cartagena, supongo que en otra vida fui Willy Fog, voy con mi material a veces de lo más absurdo, divertido, curioso para relalizar mis talleres, el humor dicen que es sorpresa, juego, diversión, pero sobretodo es sorpresa.

Ya he estado con este grupo, sin duda cabe, ellos me dieron la sorpresa a mí, todos en general por sus ganas de romper con la rutina, y por dejarse llevar por eso de jugar a romper con lo aprendido en lo que se refiere a como debemos de comportarnos los adultos, supuestamente.

Al terminar el taller, como siempre surgen conversaciones entre el humor y lo serio, la vida, la alegría , la nostalgia, pero esta vez uno de los integrantes, y por alguna advertencia jocosa de otra persona, ya comentó que tenía una buena voz.

Asi fue, un chico jóven se animó y dijo que iba a cantar una canción, en este caso una de Rephael, un señor que lleva más años cantando que los plátanos saliendo de las pálmeras.

Asi que terminamos con ese buen sabor de canción, como siempr no dejare de sorprenderme, de divertirme, de ver que el ser humano, tiene tantas cualidades, y que a veces no las desarrolla, o nos las realiza simplemente por miedo al ridículo, a expresarse por puro placer con aquello con lo que disfruta, ya este bien hecho o simplemente por atreverse a ser uno mismo/a.

asi fue como acabamos con canción sorpresa final.

Grácias, grácias , grácias…..